lunes, abril 16, 2007

BlanCorleone

Del puño y letra de Jesús Blancornelas para los cinéfilos de corazón y amantes de la trilogía de El Padrino (The Godfather, 1972), estas líneas más adictivas que cualquier cocaína del narco...


Frederico se llamaba y le decían Fredo; era el hermano mayor de los Corleone, descendientes de don Vito, “El Padrino”; pero no tenía mucha pujanza para apegarse a su padre; ni sentimentalmente, menos en los negocios. John Cazale protagonizó con excelencia ese papel en la inolvidable película; delgaducho, alto y moreno, pelo alisado tupido, peinado hacia atrás hasta la melena; vestía extravagante, sacos coloreados o a grandes cuadros, camisas chillantes o floridas; mujeriego, sábanas negras en su cama; tomador sin medida y bocasuelta; era como Francisco Arellano Félix, el mayor de los hermanos. Le encantaba la buena vida más que la mafia; hombre de pachanga, discotecas en Mazatlán y bellezas a su lado, hasta tres matrimonios. En la vida real Francisco fue un remedo del Fredo en la ficción de El Padrino; jamás llegó a tener el poder. Hacía lo que se le antojaba porque era un Arellano Félix y no por ser Francisco. La diferencia: Fredo fue ejecutado por órdenes de su hermano; Francisco está prisionero.

En El Padrino, Sonny (James Caan) le seguía en edad a Fredo; atrabancado, violento y hablantín; le hervía la sangre en un tronar de dedos, siempre estaba a la izquierda de su padre cuando el señor despachaba tras el escritorio de caoba y sillón con respaldo de cuero color vino; listo para obedecer, relacionado con los mafiosos, cercano a los sicarios Luca Brasi, Tessio, Roco Lampone y Clemenza. Algo así como “El Tiburón”, Merardo, Fabián Reyes Partida y Federico Martínez Valdés. Sonny era como Ramón Arellano: actuaba por impulso.

Sonny quería mucho a su hermana Constanzia, cariñosamente llamada Connie, protagonizada con gran soltura hasta la naturalidad por Talía Shire. En la película, llega al casorio con Carlo, un baquetón carita; interesado más en el dinero y no tanto por amor, ingresó a la familia Corleone; pero se pasó de la raya: le atizaba una tranquiza tras otra a pesar de su embarazo; esto encabritaba a Sonny. Por eso un día que supo que fue golpeada, salió de su casa encarrerado para vengarla; era una trampa. Su cuñado fue tentado por don Barzini, rival de don Corleone y le aconsejaron tundirle a la hija del Padrino; provocando la reacción de Sonny; cuando fuera en camino lo matarían y sucedió.

No tal igual pero parecido le pasó a su paralelo Ramón en la vida real. Desde hacía años tenía ganas de matar a “El Mayo” Zambada. Me imagino que supuso que lo encontraría en las fiestas mazatlecas del carnaval. No le pusieron un cuatro como a Sonny, pero lo alebrestado le llevó a enfrentarse con un policía ministerial. En El Padrino, Sonny no pudo ver a sus asesinos, Ramón sí. Frente a frente, pero fue lo último que vio.

Así, don Corleone se quedó sin heredero; y es cuando Michael, el menor de la familia, recibe y toma el mando. Había dado muestras de ser un nuevo capo matando a balazos en un restaurante a quienes quisieron asesinar a su padre: Sollozo y el Capitán McCluskey; antes lo consideraron un “fresa”. Fue a la guerra y tenía una noviecita muy bonita, Kay Adams (Dianne Keaton); no se metía en vericuetos. En la vida real Eduardo tiene cierto parecido a la vida de Mike; casado con una buena mujer, apegado a la familia más que a la mafia; pero decidido a lo peor en los momentos más graves. Lo mandaron a estudiar medicina; estuvo más cerca de Benjamín y de Ramón cuando fue preciso, como en el tiroteo del aeropuerto en Guadalajara.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena comparacion, saludos bro.

Anónimo dijo...

BADA BIN, BADA BUM.TENIA RATO QUE LEIA ALGO TAN INTERESANTE.